Marcel Sternberger y su esposa, Ilse, viajaron a México en 1951 para fotografiar al presidente Miguel Alemán Valdés, así como a otros políticos y empresarios notables. Sin embargo, el momento más interesante sucedió cuando entablaron amistad con dos comunistas radicales: Diego Rivera y Frida Kahlo. Tiempo después, Sternberger los fotografió con su estilo característico, que era una combinación única de técnicas psicológicas y fotográficas.
“Aunque Sternberger casi siempre establecía buenas relaciones con todos sus modelos y llegó a intercambiar correspondencia con algunas de las personalidades más famosas de la época, tuvo un vínculo especial con Frida y Diego”, dijo Jacob Loewentheil, autor de The Psychological Portrait, una nueva monografía que publicó Rizzoli con 206 fotografías de personajes importantes, entre los que se encuentran Albert Einstein, Sigmund Freud y George Bernard Shaw.
“Los Sternberger pasaron los siguientes cinco años viajando desde Nueva York, donde vivían, a la Casa Azul”. Para Sternberger era importante desarrollar una relación cercana con sus modelos, muchos de los cuales fueron judíos, como él. Según Loewentheil, esto (y parte de la teoría comunista) pudo haber sido lo que influyó en la conexión que se creó entre él, su esposa, Frida Kahlo y Diego Rivera, quienes afirmaban tener una herencia judía, aunque eso se desmintió con el tiempo.
TOMADO DEL NYTEN ESPAÑOL
