Esperaba con ansiedad mi primera actividad de campo,con el grupo de compañeros del curso de fotografía que realizo en la alianza colombo-francesa.
El profesor escogió la isla que esta en el río magdalena,ubicada exactamente debajo del puente pumarejo,nos explico que había estado en otras ocasiones en el sitio y le parecía propicio y adecuado,debido a su tranquilidad,ademas de las diferentes opciones que ofrecía el sitio para fotografiar.
Yo,había pasado encima de la isla quien sabe cuantas veces en mi vida,al cruzar el puente,pero nunca había llamado mi atención,por algo en especial.Me imagina sin tener un dato preciso,que se había formado por la sedimentacion que arrastra el río hasta su encuentro con el mar.
Mucho menos sabia que la isla tiene un nombre : PENSILVANIA.
Que se formo hace como cien años y desde entonces la habitan familias enteras ( hoy son mas de 34 ) que han creado lazos tan fuertes como las corrientes del rio,que los embiste en el momento menos esperado.
Con mis compañeros habíamos acordado el encuentro en el horario habitual de clases,entre ocho y treinta a nueve de la mañana.Todos asistimos puntualmente,menos uno ( estaba asistiendo a los funerales de su suegra en medellin ), eso lo comento nuestro compañero ingeniero,ya que son muy amigos y trabajan en la misma empresa.
El compañero regresaría a clase la semana siguiente,yo muy formal me acerque a darle el pésame, Mi sorpresa fue mayúscula cuando me dijo : no murió ...esta vivaaaa¡¡¡ solo sufrió una isquemia,pero se esta recuperando....me acerque al compañero ingeniero y le dije : matastes a la suegra de tu amigo.
Vista de un costado de la isla.foto tomada desde el puente |
Dos carros teníamos para distribuirnos,el mio y el del compañero ingeniero.Al momento de salir le dije al ingeniero : lleva tu al profesor.porque tu carro es mas digno de la realeza...lo cual fue celebrado con una carcajada del compañero cineasta.El profesor escucho,pero comento que lo dicho por mi,era una falta de respeto.Me acerque a el y le comente que era una broma,sin embargo me quede con la duda o el sinsabor,si se había tomado en serio el apunte.
Partimos en la pequeña caravana,Días antes le había comentado a mi compañero ingeniero utilizar previniendo que seria uno de los chóferes,que había que utilizar el nuevo corredor portuario,para evitar tomar la calle 30.
El decidió utilizarla abriéndonos paso en un trafico agresivo y congestionado,el ambiente de nuestra ciudad caribe no es distinto a ninguna otra asiática o africana,donde las manifestaciones de logística de movilidad pueden improvisarse de la manera mas particular que cualquiera pueda tener sobre sus desplazamientos.Tiene uno que luchar con el carácter y humor de los chóferes de los buses,bicitaxis,motoxis,carros de mulas etc, aparte de la cultura y comportamiento de los peatones,que hace impredecible el orden del trafico,estos,se cruzan o atraviesan en el momento menos esperado.
Al llegar a nuestro sitio de parqueo antes de llegar a la isla,mi compañero ingeniero se adelanto a explicarme porque no había utilizado el recomendado corredor portuario. Temía por los diferentes retenes policiales que se acostumbran en el,quería evitarlos porque conducía sin ningún tipo de papeles de identificación,ya que había sido victima de un atraco reciente.
Los carros había que dejarlos en una estación de gasolina,situada al iniciar la subida del puente.Nos aprovisionamos de agua y pasabocas,en un local comercial acondicionado como cafetería,el cual estaba lleno de chóferes de tractomulas y comerciantes del sector.Estando allí me sentía en esas películas americanas que muestran desiertos desolados y un único sitio de vida en mitad de ellos.
Ya listo para empezar nuestro recorrido hasta la isla,fuimos detenidos por el guardia de seguridad del lugar.Nos informo que los carros no podían ser dejados en el frente del local comercial,porque estaba destinado para uso exclusivos de los dueños del mismo,nos sugirió que buscáramos parqueaderos cercanos ( cosa que en el sector es algo titanico ), era fin de semana y la salida y llegada de autos estaba bastante congestionada,los estacionamientos repletos y no era seguro aventurarse a buscar en la zona. Pero como por arte de magia,el seguridad se acordó,que en la estación había otro celador que seguramente nos podría dar la solución.
Efectivamente apareció el otro señor,ya no con uniforme,ni técnicamente dotado de toda la parafernalia que utilizan,pero con todos los conocimientos del sector.
Este nos ofreció reacomodar los autos en otro sitio de la estación de gasolina,pero ahora con el compromiso económico sutilmente establecido,por la prestación del servicio de vigilancia.
Ahora si empezaba la escalada del puente,digo escalada,porque había que llegar hasta la parte mas alta del mismo,mas allá de la mitad de su extensión.
Casi providencialmente en el sitio de partida,estaba ubicado un vendedor de sombreros,al notarlo,lo llame para comprarle uno,algunos de mis compañeros me copiaron,comprando también para reguardarse del sol,que a esa hora,ya era bastante inclemente.El sombrero nos dio un aspecto de campesinos chinos,por su ala grande muy parecida a los que ellos acostumbran a usar,también para protegerse de el sol,mientras realizan sus labores a la intemperie.
Los bicitaxis abundan en el sector ofreciendo sus servicios de transporte,aunque era una opción valida para llegar hasta la cima del puente,el cual seria el lugar para nuestro descenso hasta la isla,el profesor nos dijo que camináramos.
Esta decisión nos dio la oportunidad de interactuar con las personas que encontramos a nuestro paso.El puente es transitado por los distintos automotores que entran y salen de la ciudad, pero,igualmente por sus barandas a ambos lados.Mucha gente que vive al otro lado del río,osea en el departamento del magdalena,trafican empleando distintos medios para transportarse,bicicletas,carros de mulas,motos etc,Incluso en las barandas se apostan pescadores que tiran los anzuelos desde la altura.Algunos nos miran con extrañeza,advirtiendo que no somos de la zona,pero siempre con una sonrisa o un apunte amable.Se nota que viven y disfrutan a su manera y posibilidades,su entorno. Apesar de que la zona no deja de ser peligrosa,por la cercanía a poblados como palermo o barrios como la chinita o el ferry de soledad,no vivimos ninguna situación que hiciera poner en riesgo nuestra seguridad,ni la integridad física de ninguno de los del grupo.
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